Borja Refojos, Liga BBVA

Puntadas sin hilo: jornada 7

Siete jornadas. Siete. Un mes y medio de competición parece tiempo suficiente para perfilar las pautas de lo que será la Liga 2014/2015. Solo lo parece, porque no lo es. Nunca lo es. El fútbol es una montaña rusa, hoy arriba, mañana abajo. Hoy aplaudido, mañana abucheado. Hoy soñando, mañana temiendo. No obstante, y con la prudencia que da la maravillosa inestabilidad que rodea a este deporte, varias cosas están quedando claras en este arranque liguero.

Solo dos en pie

Las derrotas de Atlético de Madrid y Celta dejan en dos los equipos invictos de la Liga. FC Barcelona y Valencia, que precisamente derrotó a los rojiblancos esta jornada, son los únicos que todavía no han perdido y encabezan la tabla clasificatoria.

El Barça ha vuelto a completar portería cero. No ha encajado en lo que va de Liga y, a partir de ahí, está cimentando la senda de regreso a los títulos. La intensidad es una obsesión para Luis Enrique y así lo están entendiendo los suyos que están respondiendo, juegue quien juegue. La línea defensiva culé transmite seguridad, con un Mathieu reinvindicándose, un Piqué que empieza a parecerse mucho al central que maravilló años atrás y un Mascherano que siempre raya a gran nivel. Por detrás, la sobriedad de Claudio Bravo está haciendo el resto. Sin embargo, la más que discutible competitividad que ofrece la liga española arroja alguna duda sobre las prestaciones del Barça que, en su primer envite serio, contra el PSG en Champions, salió trasquilado. En febrero-marzo es donde se cuecen las habas. Habrá que ver como compiten los de Lucho para entonces. Pero parece claro que, con seguridad defensiva y el binomio Messi-Neymar a este nivel de forma, y con Luis Suárez por llegar, el Barça tiene todo para tocar metal esta temporada, tras un año de sequía.

A tan solo dos puntos del Barcelona aparece el Valencia, que lo ha ganado todo salvo el estreno contra el Sevilla y el choque de la semana pasada en San Sebastián. Dos empates que no enturbian su espectacular arranque. La hiperactividad de Nuno se ha trasladado a los jugadores, que imprimen un ritmo infernal en cada partido. El sábado, contra el Atlético de Madrid, los ché solventaron el asunto en un cuarto de hora. Una salida en tromba imposible de contener. 3-0 en 13 minutos y los de Simeone recibiendo su propia medicina. Pero no todo es actitud. El Valencia tiene fútbol y mucho. El club ha acertado de pleno en los fichajes, consiguiendo un referente por línea. Eso es mucho. Otamendi, André Gomes y Rodrigo han caído de pie a las orillas del Turia, Gayá se ha mostrado, al menos, tan bueno como Bernat, y todo esto ha realzado el fútbol de los Parejo, Piatti y Alcácer. Resta ver hasta dónde pueden llegar los valencianistas que, sin desgaste europeo intersemanal, pondrán todo su empeño en la Liga.

Las amenazas blancas

Justo detrás de Barça y Valencia aparecen el Sevilla y el Real Madrid. Los andaluces solventaron sin problemas su compromiso contra un Deportivo que pinta muy mal. La diferencia de intensidad entre ambos equipos fue como la distancia entre la tierra y el cielo y los hispalenses borraron del mapa a los blanquiazules, que se quedan como farolillo rojo del campeonato. Emery está dando continuidad al dinamismo de la temporada pasada y ha construido un equipo agresivo y muy muy vertical. Puñales como Bacca, Vitolo o Aleix Vidal o Deulofeu al espacio, son dentelladas muy difíciles de sujetar para cualquier rival. Todo ello aderezado con seguridad defensiva y una buena pizarra, convierten al Sevilla en candidato a Champions.

Si el Barça está fundamentando su éxito en la seguridad defensiva, el Madrid lo está haciendo en su abrumadora capacidad ofensiva. Letal. Con 25 tantos, es de largo el equipo más goleador del campeonato. A pesar de mostrarse débil defensivamente, vulnerable en la pelota parada y por momentos con un tremendo agujero en la zona ancha, los blancos están ganando por aplastamiento. Kroos, Modric y James lanzan, Benzema prepara, Bale asiste y Cristiano machaca. El portugués lleva 13 tantos en seis partidos (no jugó en San Sebastián). Un arma de destrucción masiva.

Mención especial merecen Benzema y Casillas. Abucheados por el exigente (?) público del Bernabéu, ambos cuajaron brillantes actuaciones. El francés es el fútbol. La pausa en medio de la estampida, el cisne en medio de las águilas, el violín en medio del heavy metal. Para los enamorados de los numeritos nunca será un gran delantero. Para los enamorados del juego, es un gran futbolista. Y Casillas a los suyo. Después de ganar todo lo que se puede ganar en el mundo del fútbol, tiene que someterse a un examen constante en su casa, con unos detractores que verán tragada aunque se la metan por la escuadra. Ni a los mitos se respeta.

Abanico europeo

Justo por detrás se queda el actual campeón, el Atlético de Madrid, que encajó su primera derrota esta semana, al caer en Mestalla. El equipo rojiblanco mantiene la esencia del año pasado, las armas que le hicieron llegar a la cima y su propuesta. Lo que no tiene es recambio para los factores diferenciales que ha perdido. Courtois y Diego Costa son insustituibles. Eso no quiere decir que Moyá o Mandzukic lo estén haciendo mal, simplemente es que no llegan al nivel de los actuales jugadores del Chelsea. Caso parecido el de Siqueira con Felipe Luis. Eso añadido a que Griezzman no acaba de arrancar y Gabi no es el mismo, deriva en un equipo más débil que el del año pasado.

Luego aparece la revelación de la Liga. Un RC Celta que perdió su primer partido, pero que no perdió su esencia. Los celestes pelearon hasta el final. Se dejaron la piel, para intentar reponerse a un minuto fatídico, con dos goles de Moi Gómez. Larrivey recortó, pero no fue suficiente. Los de Marcelino aguantaron la tromba en la segunda parte y mataron a la contra. Un partido precioso que confirma al Villarreal como aspirante europeo y al Celta como equipo de su nivel. La temporada es larga, pero si los gallegos aguantan el tirón, A Rianxeira podría volver a sonar por el Viejo Continente el año que viene.

Rumbo por definir

En una zona tranquila, a una prudencial distancia del descenso, aparecen Espanyol, Eibar, Almería, Málaga, Rayo y Granada. Los nazaríes han perdido el rush inicial que les permitió llegar a estar terceros. Esta semana han caído a manos de un Málaga que tiene mimbres para aspirar a algo más que la permanencia. Los pericos consiguieron tres puntos que dan mucha tranquilidad a Sergio y los suyos. Una victoria ante una Real desangelada, que les permite tomar aire y afrontar el parón con serenidad. Eibar y Almería empataron con Levante y Elche respectivamente y el Rayo perdió con el Barça.

Todos estos equipos tienen algo en común: será la competición la que defina sus objetivos. El nivel de la Liga ha igualado mucho las cosas por abajo y, hasta el aspirante más claro al descenso, el Eibar, puede respirar tranquilo encadenando un par de victorias.

Oliendo el hoyo: ¿coyuntural


o permanente?

En la zona baja se sitúan dos equipos confeccionados para mucho más. Tanto la Real Sociedad como el Athletic están en puestos peligrosos. Los txuri-urdin se quedan a un punto del descenso, luego de perder en Cornellà. Su única victoria ha sido, curiosamente, contra el Madrid. Los bilbaínos, equipo champions, están en descenso. Su desempeño en el Bernabéu fue lamentable, sin rastro de la clásica garra rojiblanca. El partido ante el Celta de después del parón se convierte en clave: urge ganar para salir cuanto antes de una situación que, de prolongarse mucho en el tiempo, podría volverse muy peligrosa para los leones.

También con cinco puntos, están Elche y Levante, y algo mejor, con siete, el Getafe. Los tres equipos tienen muchas carencias y tendrán mucho que remar para salvar la categoría. En el caso de los ilicitanos, su plantilla es netamente peor que la del año pasado, y muy corta. Cualquier lesión puede poner muy difíciles las cosas a Escribá. Caso muy similar el de los granotas que, aunque han mejorado un poco su nefasto arranque, tienen mucho trabajo por delante.

Cerrando el pelotón están el Córdoba y el Deportivo. Los andaluces todavía no han ganado. Su actitud es buena, su esfuerzo innegociable. Les ha faltado un pelín de suerte en algunos partidos pero, sobre todo, les ha faltado calidad. Todo el peso cae en Fede Cartabia, de largo el mejor jugador de la plantilla cordobesista. En apuntalar la defensa y en una mayor aportación de hombres como Fede Vico y Ghilas, estará la clave para la permanencia verdiblanca, que se augura compleja.

Pero sin duda, el peor equipo de la categoría es el Deportivo. No solo por ser último, que lo es, sino por las desoladoras sensaciones que deja cada semana. En el Pizjuán llevaba cuatro en la chepa, y los jugadores estaban paseando por el campo. Es el caso contrario al del Córdoba: jugadores con calidad como Medunjanin, Juan Domínguez, Cuenca o Fariña, pero una actitud nefasta. Resulta muy sorprendente ver a un equipo tan muerto en la jornada siete. O mucho cambia Víctor Fernández la situación, o el regreso al pozo de los coruñeses será inmediato.


Borja Refojos.

Coordinador del Real Club Celta y del fútbol internacional de selecciones en VAVEL.com
http://www.vavel.com/BorjaRefojos/

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